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Cómo la vulnerabilidad puede crear una cultura organizacional abierta y efectiva

¿Qué pasaría si cómo líderes nos
diéramos el permiso de ser vulnerables?

Permite que las personas experimenten seguridad psicológica (factor número 1 de éxito en los equipos de alto desempeño de acuerdo a Google, Proyecto Aristóteles).

Le confiere al líder un enfoque social, evitando así que los colaboradores experimenten sobredosis de cortisol (químico del estrés).

Es el mejor habilitador para el cambio ya que evita que las personas enciendan su mecanismo automático de defensa y opongan resistencia.

Si el líder es vulnerable y se da permiso de compartir sus miedos y sus errores, el resto del equipo se va a dar ese mismo permiso también y desde ahí es fácil empujar una cultura de aprendizaje.

Las personas más vulnerables, en realidad, son las menos vulnerables.

Históricamente el término vulnerable ha sido asociado con personas débiles o frágiles, pero ¿y si estuviéramos históricamente equivocados?

El origen etimológico del término vulnerabilidad digamos que no ayuda en exceso a que se quiera adoptar el término de manera voluntaria ya que proviene del término latino “vulnus”, que significa herida, golpe, punzada, y también desgracia o aflicción. Tampoco contribuye la definición que la real academia de la lengua propone; “que puede ser herido o recibir lesión, física o moralmente”, toma ya.

Pero interpretemos un poquito la definición para ver si le encontramos la vuelta.

Desde mi curiosa interpretación “que puede ser herido” no hace referencia a la posibilidad, sino a la disposición, a la apertura.

Así mismo, “recibir lesión, física o moralmente” es una manera de expresar que la disposición de la que en el punto anterior hablamos, es a experimentar dolor, porque si lo asociamos con violencia física o verbal obvio que nadie quiera ser vulnerable.

Por tanto, si nosotros tuviéramos que proponer una nueva definición para el término vulnerable diríamos “que tiene disposición a experimentar dolor de manera voluntaria ante otras personas”, la cual podría también servirnos para distinguir un jefe de un líder.

Pareciera que, hasta la fecha, solo las religiones podían hacer uso exclusivo de la vulnerabilidad como un súperpoder e invitar a poner la otra mejilla y a sacrificarse por los demás pero, ¿qué tal si también lo llevamos al ámbito organizacional? -Sobre todo porque ahí pasamos un poco más de una hora a la semana.

¿Qué pasaría si más “jefes” se dieran permiso de compartir lo que les duele a nivel emocional con sus equipos? ¿Qué pasaría si más directivos se atrevieran a compartir sus miedos con las personas de su área? Lo que pasaría es que sería mucho más fácil confiar en ellos, conectar con ellos

En un estudio llevado a cabo por Gallup encontraron que, a nivel mundial, el 87% de los colaboradores no sienten conexión con su empresa, y que esa falta de conexión, exclusivamente en los EEUU, conlleva una pérdida de productividad de 500 billones de dólares. Lo digo por si acaso pensabas que eso de la conexión no era tan importante

Tradicionalmente el término vulnerable se relaciona con debilidad y, desde ahí, obvio que nadie quiera ser vinculado con el en el ámbito empresarial. Por otro lado, llevamos aproximadamente un siglo donde “ser líder” se relacionaba con fuerza, con ser estrictos y con imponer las cosas como símbolo de poder, pero ese modelo ya está obsoleto, no funciona, al igual que la asociación de vulnerabilidad con debilidad tampoco funciona ya.

Nuestra propuesta es redefinir cuáles deben ser la características de los líderes de estos tiempos, cuáles son las habilidades que les van a permitir a las personas querer estar dispuesta a apoyar sin importar las circunstancias y, la vulnerabilidad, es la principal de ellas por los siguientes motivos;

  • Permite que las personas experimenten seguridad psicológica (factor número 1 de éxito en los equipos de alto desempeño de acuerdo a Google, Proyecto Aristóteles).
  • Le confiere al líder un enfoque social, evitando así que los colaboradores experimenten sobredosis de cortisol (químico del estrés).
  • Es el mejor habilitador para el cambio ya que evita que las personas enciendan su mecanismo automático de defensa y opongan resistencia.
  • Si el líder es vulnerable y se da permiso de compartir sus miedos y sus errores, el resto del equipo se va a dar ese mismo permiso también y desde ahí es fácil empujar una cultura de aprendizaje.

Además, pretender hacerse el fuerte en el sentido antiguo de la expresión implica esconder tus debilidades por lo que si alguien más se atreviera a desenmascararlas, o incluso solo insinuarlas, todo tu sistema de defensa va a saltar al unísono provocando así que tu ego tome control, mientras que si tú eres el primero en reconocer tus debilidades ya nadie lo puede usar en tu contra, por eso las personas más vulnerables son, en realidad, las menos vulnerables.

¿Qué tanto permiso tú tienes para ser vulnerable?

The Business of Happiness

Enfoque Integral

1

Todo el contenido empresarial que usamos como consultores organizacionales tiene su base en la neurociencia y es de creación propia.

2

Todos los modelos, herramientas de diagnóstico, programas de desarrollo de habilidades y certificaciones que hemos creado en la firma cuentan con respaldo internacional.

3

En el ámbito del coaching contamos con el certificado de la Global Association of Applied Neuro-Synergy y esa habilidad la aplicamos en sesiones individuales y grupales.

4

Como trainers y conferencistas contamos en nuestro equipo con el 1er Master Trainer en Neuro Sinergia y PNL de América y uno de los referentes a nivel mundial.

5

Trabajamos de la mano de líderes que gestionan equipos multidisciplinarios a nivel global, habiendo tenido presencia hasta la fecha en 31 países.

6

Todos nuestros programas de desarrollo de habilidades y certificaciones pueden ser ejecutados tanto en idioma español como en inglés.

Estamos listos para acompañarte con tu equipo de líderes